Por Adrián Gargicevich
Ser extensionista requiere el desarrollo equilibrado de 4
habilidades. Una cabeza lógica, un corazón apasionado, buenas manos para la
acción y pies ágiles para elegir la dirección adecuada. Todas son iguales
de importantes. Revisar si los 4 están “balanceadas”, te otorgarán mayor seguridad en
la “ruta”.
Los filósofos griegos plantearon la construcción del ser (ontogenia) como
producto del desarrollo de 4 centros de atención. La lógica o el raciocinio “logos”, la pasión o compasión “pathos”, la ética como un reflejo de lo
vivido “ethos” y la práctica como
resultado de lo recorrido “praxis”. En el mismo orden los ubicaron en el cuerpo
humano desde arriba hacia abajo: lógica en la cabeza, pasión en el corazón,
acción en las manos y dirección en los pies.
Los 4 ejes ontogénicos de un extensionista https://redextensionrural.blogspot.com/2016/09/4-ejes-ontogenico-del-extensionista.html |
La tarea de extensión requiere de estas cuatro habilidades.
Debemos ser capaces de comunicarnos de manera racional, conectarnos relacionalmente
desde el afecto y la pasión, gestionar y desarrollar acciones en la práctica, y
a la vez, revisar estratégicamente el camino que vamos recorriendo. La cabeza,
el corazón, las manos y los pies están efectivamente involucrados en los
procesos de extensión.
Si las costumbres, la formación, el entorno, o cualquier otro
condicionante hacen que te desarrolles más en alguna que en otras, recuerda que
el equilibrio de las 4 habilidades es lo que te permitirá conducirte en “tu
ruta profesional” sin riesgos. Si logras identificar algún desvío, será
prudente hacer algo. Acude por ayuda, coméntale a tus colegas, revisa las
causas. No sigas en “la ruta” desalineado, puede ser un riesgo para ti o para
los que te rodean.
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