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lunes, 6 de abril de 2020

El sonido de los silencios en la tarea de extensión

Por Adrián Gargicevich


“Cada palabra tiene consecuencias. Cada silencio también” (Jean-Paul Sartré). Aunque muchas veces nos pasan desapercibidos, poder dar cuenta del porqué de los “silencios” durante la tarea de extensión puede transformarse en una herramienta poderosa. Si los “escuchamos” y podemos descubrir sus causas y significados estaremos en mejores condiciones estratégicas para apoyar las innovaciones en especial cuando trabajamos en procesos participativos. Aquí va una lista incompleta de razones y sugerencias para ampliar nuestra capacidad de transformar a partir de los silencios. Seguro tu experiencia podrá acrecentarla.

El sonido de los silencios en la tarea de extensión
https://redextensionrural.blogspot.com/2020/04/el-sonido-de-los-silencios-en-la-tarea.html


El cuerpo, el lenguaje, las emociones, las historias, nuestro eros y los silencios son los dominios que nos constituyen como personas.  Cada uno de estos dominios, consciente o inconscientemente, nos definen en la interacción con los demás. En este texto nos detendremos en el silencio por su peculiar ambigüedad en la tarea de extensión. La propuesta tiene como objetivo ayudar a pensar, y hacer consciente este dominio en nuestro trabajo como extensionistas.

Los silencios tienen una doble cara, por un lado son un potente espacio de reflexión y espiritualidad que se presenta a menudo en nuestras historias de vida y que nos ayudan a diseñar las futuras interacciona con los demás. Cuando operan con esta cara, su valor es reconstituyente, nos ayudan a replantearnos, a cambiar direcciones, a repensar nuevos caminos. Somos capaces de valorarlo al punto de estructurar nuestras vidas para lograrlo: nos retiramos a pensar, nos vamos de vacaciones, apagamos nuestros teléfonos.

Pero muchas veces, en especial en espacios participativos o de interacción como los que activamos en la tarea de extensión, los silencios adquieren una cara poco deseada. Más frecuentemente de lo que imaginamos,  el silencio se oculta bajo la máscara del “respeto” a modo de respuesta a las estrategias adoptadas por el extensionista, o como un deseo elegido de exprofeso para protegernos de algo, comenzando a condicionar casi inadvertidamente la sostenibilidad del propio proceso de cambio que estamos impulsando.

Considerar por qué y cómo se silencian las voces es una tarea necesaria para mejorar los procesos participativos. Si reconocemos al silencio como un indicador de falla en la participación, deberemos encarar la tarea primero mirando en los alrededores de la organización para descubrir cómo se silencian las voces, y segundo ayudando a los callados a encontrar su voz.

Tu experiencia como extensionista seguro te permitirá corroborar esta afirmación: algunas voces siempre son ruidosas, mientras que otras son silenciosas…o incluso son silenciadas. Los acuerdos implican cambios pero también la aceptación de las diferencias. Las narrativas dominantes pueden conspirar con tu tarea haciendo más difícil el diálogo de ideas.  Entender el poder y las restricciones que se esconden en ellas será la clave para lograr que sean los propios narradores los que se animen a fracturarlas. Las verdaderas narrativas son fluidas y evolutivas, cada voz debe tener su opinión. No somos lo que creemos. Las personas merecemos respeto, las ideas deben ganárselo.

¿Cómo podemos ayudar a encontrar la voz?

Un buen comienzo será reconocer y clasificar los silencios según sus causas. Hay silencios que son “impuestos” y hay silencios que son “elegidos”. A continuación se ofrece una lista incompleta con ejemplos de la vida extensionista que te pueden ayudar a decodificar los silencios y activar más voces en los procesos participativos. De seguro tu experiencia podrá hacer crecer la lista, y si lo deseas completarla en los comentarios de este posteo para que otros puedan aprender de la misma. Verás que ya se pone en juego tu dominio del silencio ¿Activas tu voz o prefieres el silencio?  

a-     Silencios impuestos

Son aquellos que ocurren cuando se los reclama. Si la organización requiere resaltar la palabra de algunos de sus integrantes por sobre la de otros se lo reclamará. A continuación verás una breve lista de factores desencadenantes.
  • El diseño procedimental es un espacio clásico donde se pueden gestar los silencios. El modo en el que se diseñan y organizan las actividades puede dar lugar a este tipo de silencios. Cuando el “discurso” se constituye en centro de atención, de seguro los silencios se activan.  Sugerencia: realiza un análisis detallado de los tiempos que se asignen a esta modalidad en la organización de la actividad, diseña algún dispositivo que advierta que el discurso se está convirtiendo en un atractor en el proceso.
  • La presencias de “eros” muy potentes en el grupo (Eros: dominio de nuestro cuerpo que muestra nuestra capacidad de seducción social para accionar y mover a otros seres humanos). Seguro habrás estado en encuentros donde has podido identificar sujetos con una capacidad innata (o trabajada) para atraer la atención de muchos. Cuando se dan estas presencias, los “eros” más débiles actuarán silenciando sus voces como acto reflejo comparativo, a manera de protección por esa falta de capacidad.  Sugerencia: cuando detectes esta situación será deseable “intervenir” en la relación que se establece, equilibrando los “eros” mediante algunas estrategias que compartiremos con los que manifiesten estar interesados más puntualmente en el tema.
  • Los entornos espaciales y vinculares. La forma en que disponemos nuestros espacios de encuentro y la secuencia de pasos que establecemos para disparar los vínculos suelen llamar al asilencio. Salones con sillas alineadas cual escuela primaria suelen remitirnos a esa instancia de nuestras vidas, donde se espera que alguien (a manera de maestro) ordene el proceso, otorgue la palabra, etc. …tal cual como recuerdas de tus primeros años de escuela. La forma en que se activan las relaciones entre los participantes también suelen reclamar el silencio, presentaciones individuales  formales, juegos interactivos de presentación descolgados de alguna página web de sugerencias para campamentos con el solo fin de romper el hielo, pero desconectados del objetivo, solo ayudan a aflojar nuestros músculos faciales. Sugerencias: destinar suficiente tiempo y “cerebros” para diseñar el entorno, las formas y los momentos de relacionamiento en estrecha vinculación con el objetivo de la actividad. Una cosa que pocos hacen y tiene inmenso efecto para activar voces, es pensar el diseño en conjunto con los participantes. Nuestro trabajo comienza con un papel en blanco sobre la mesa de diseño del proceso directamente con los involucrados.
  • Tu espacio para aportar ejemplos de silencios impuestos: …  (Complétalos en comentarios)     
b-      Silencios elegidos

Son aquellos que ocurren cuando los participantes deciden aprovecharlos. Si la organización no presta atención a estas elecciones personales, perderá voces y reducirá sus opciones de transformación. A continuación verás una breve lista de factores desencadenantes.
  • Una peculiaridad propia del participante puede ser una razón que debamos considerar para diseñar ayudas que le permitan expresarse. Puede estar enojado o incómodo en el momento. Puede sentir que su participación no estaría a la altura del debate, “sentir” que no tiene voz. Puede ser demasiado pasivo para elevar su voz. O bien llevar una “etiqueta/estigma” que el resto de los participantes le haya conferido, como por ejemplo ser un alborotador. En cualquier caso, las personas en estas situaciones se  llamarán a silencio. La sugerencia es estar atentos para detectar cualquier comportamiento silencioso en un actor que en otras ocasiones no lo era. Una consulta apartada en busca de los motivos le permitirá ver que es considerado, y tal vez tenga la posibilidad de conectarse nuevamente. Si nuestra actitud es empática habremos conseguido una  llave para reconectarlo.  
  • Los prejuicios suelen ser grandes constructores de silencios. Los prejuicios operan como procesos de formación anticipada de conceptos sobre algunas cosas, ocurren de manera inconsciente, demoran pocos segundos en construirse y generalmente nos distorsionan la percepción. Necesitamos desarrollar mecanismos de detección temprana para identificar si algún prejuicio es la causa del silencio de algún actor. Para no alargar este texto, si te interesa una estrategia específica para comprender, saber cómo funcionan y trabajar con los prejuicios, te sugiero leer en este mismo blog el artículo La muralla de los prejuicios. Allí encontrarás detalles para evitar que se transformen en la causa de los silencios.
  • Las formas en que se han desarrollado con anterioridad las interacciones en el grupo de participantes, y la historia particular de los participantes en relación al mismo también puede llamar al silencio. A veces la propia dinámica de los grupos hace posible que las participaciones sean sometidas a procesos de “penalizaciones” si no coinciden con el sentir de la mayoría. Por ejemplo, las personalidades más críticas al  momento de hacer un análisis, suelen ser estigmatizadas y penalizadas con estrategias de aislamientos que suelen adquirir formatos explícitos o subliminales. Cuando estas situaciones son recurrentes estos actores aprenden a guardar el silencio. Hacer que el grupo haga consiente este comportamiento, será nuestra tarea.  El análisis grupal crítico puede ser una herramienta para ayudar a recuperar la voz de aquellos que  eligieron el silencio.
  • Tu espacio para aportar ejemplos de silencios elegidos: …  (Complétalos en comentarios)    
La propuesta de este artículo es ayudar a pensar, y hacer consciente “los silencios” como unos de los dominios de nuestra existencia para mejorar nuestro trabajo como extensionistas. La lista de ejemplos adrede es incompleta, para obligarnos a buscar en nuestra memoria de experiencias de encuentros vividos y organizaciones construidas, y preguntarnos que habremos perdido detrás de los silencios que hoy recordamos.      

Te dejo de regalo poesía y música que también se acuerda de valorar los silencios…




Fuentes consultadas


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