Dedicar tiempo a evaluar los avances, aprendizajes y
emergentes de un proceso participativo es clave para su éxito. Esta práctica no
solo permite identificar logros y áreas de mejora, sino que también refuerza
los vínculos y la cohesión del grupo.
Para ello, es fundamental contar con métodos o herramientas
adecuadas. Hoy te presentamos una herramienta sencilla pero poderosa: la
metáfora de la rosa, la espina y el pimpollo. Descubre cómo esta herramienta
puede enriquecer el análisis crítico y potenciar los procesos participativos,
haciendo de cada reflexión grupal una oportunidad para crecer juntos.
Disponer de diseños específicos para evaluar los procesos
participativos orientados a la
innovación, nos ayudará a reforzar la tarea de análisis crítico para
validar o corregir lo actuado, y para sinergizar al grupo. Esta tarea, también
permite poner en valor a la
participación; un “activo” básico para la innovación, que en muchas
oportunidades no ocupa el centro de atención en el momento del diseño del
proceso.
En el posteo ¿Cómo
evaluar procesos participativos? desarrollamos ampliamente este principio.
Accede a dicho texto si buscas ampliar información, aquí solo te dejamos un
listado de principios que justifican esta tarea.
Mediante el desarrollo de espacios de evaluación de procesos
participativos para la innovación podremos lograr:
- Desarrollar una retroalimentación integral entre todos los miembros del equipo.
- Mejorar la sinergia y la colaboración para reforzar la cohesión y pertenencia al proceso participativo.
- Aprender unos de otros reconociendo qué conocimientos adquirió cada integrante.
- Motivar al grupo y reconocer los avances incrementando el coraje para poder afrontar los nuevos e inciertos desafíos que se presentarán.
- Mejorar la alineación con los objetivos estratégicos identificando las necesidades de modificaciones en la dirección tomada, para poder asegurar eficazmente las metas buscadas.
- Desarrollar habilidades blandas analizando si la comunicación es efectiva, cómo se afrontan las resoluciones de conflictos y la gestión del tiempo, etc.
Este listado incompleto, da una idea puntual sobre los
beneficios de hacer evaluaciones grupales. Las mismas pueden tener la capacidad
de reforzar los avances y los aprendizajes, fomentar la colaboración, motivar y
mejorar significativamente el entorno de trabajo, mientras aportan a la
sostenibilidad del proceso de innovación que nuclea al grupo.
La rosa, la espina y el pimpollo es una metáfora que
puede ser usada para crear una herramienta que permita hacer una evaluación de
un proceso participativo de manera amena e inspiradora. Aquí presentamos como
se crea e implementa esta simple herramienta para que puedas usarla en tu tarea
de promotor de innovaciones.
La rosa, la espina y el pimpollo.
Esta herramienta
surge en los grupos de Boy Scout como una forma de analizar las diversas
situaciones que pueden enfrentar. Su diseño es simple pero efectivo. Ayuda a
reflexionar y analizar proyectos, problemas o estrategias para poder mejorar la
toma de decisiones que permitan orientar los próximos pasos.
La metáfora sobre
la que está “montada” la herramienta es simple. Al implementar el análisis del
proyecto o situación, los participantes deben focalizar sus reflexiones
identificando aquellos aspectos o resultados como positivos (rosa), negativos
(espina) o con potencial (pimpollo).
Para su
implementación se organiza un taller de reflexión con los participantes del
proceso participativo y se propone un “tablero” o “canva” con tres columnas
encabezadas cada una con “una rosa”, “una espina” y “un pimpollo” (ver imagen)
A continuación, se pide a los participantes que reflexionen
sobre el proyecto o situación que se está analizando, en modo retrospectivo,
recordando lo sucedido, y se ofrece un tiempo para que, de manera individual,
cada uno escriba sus ideas en notas adhesivas para cada categoría.
En la columna de la Rosa se enumerarán todos los
aspectos positivos de la situación bajo análisis. Estos pueden ser
éxitos, momentos destacados o incluso las conquistas más pequeñas.
En la columna de la Espina se enumerarán los puntos negativos. Pueden
ser áreas de dificultad donde alguien necesita más apoyo u obstáculos que impidieron
los resultados. Incluso sentimientos personales críticos vividos.
En la columna del Pimpollo se enumeran los aspectos
con potencial. Puede tratarse de una idea nueva que mejore el
desempeño a futuro, o de algo que necesite ser explorado más a fondo.
Si se trata de una actividad nueva para el grupo, o para
algunos participantes les resulte difícil de completar, a continuación, te dejo
algunas preguntas que puedes usar para ayudar a los participantes a focalizar
el análisis en aspectos que se asemejen a una rosa, una espina o un pimpollo:
Rosa
- ¿Qué
aspectos te hacen sentir orgulloso en el proceso compartido?
- ¿Qué
consideras que ha funcionado bien?
- ¿Cuál
aspecto consideras que ha sido el más destacado del proyecto hasta ahora?
Espina
- ¿Qué
cuestiones les han causado estrés durante este proceso?
- ¿Qué
aspectos del proyecto cree usted que no están funcionando?
- ¿Cuál
ha sido la parte más difícil de la experiencia vivida?
Pimpollo
- ¿Qué
se podría mejorar en el proceso?
- ¿Qué
otra cosa esperas de este proceso?
- ¿Qué
nuevas ideas podríamos desarrollar para lograr los objetivos?
Como pasos finales, cada participante pegará sus notas
adhesivas en cada categoría para que todos puedan visibilizar las ideas.
Algunas se repetirán, en tal caso puedes armar pequeñas nubes (agrupamientos)
de ideas similares.
Un paso central será el análisis conjunto de la producción.
Para no dejar expuestos a los participantes, se sugiere que, como moderador del
taller, procedas a leer en voz alta las ideas, y vayas solicitando aclaraciones
en el caso que ameriten.
La producción deberá luego tener un destino. El paso
siguiente será entonces un debate sobre que hacer con lo producido. Será
importante que el grupo tome las decisiones al respecto y se guarde una imagen
o copia del producto para tenerlo como referencia al momento de corroborar el
cumplimiento de lo que se decida.
La metáfora de la rosa, la espina y el capullo, se potencia
si podemos acompañar las imágenes respectivas en el encabezado de cada columna.
Esto ayudará a los participantes a focalizar la producción y el análisis final.
Espero que esta simple pero potente herramienta sea de utilidad. Te invito a dejar tu visión sobre la misma en los comentarios. También, si usas otras herramientas, será de mucha utilidad para todos los lectores, que compartas en los comentarios cual usas y cómo se implementa.
Gracias por llegar hasta el final. Te leemos en los comentarios.
Palabras claves
#Evaluación #Participación #Metáfora #Herramienta #Análisis
#Innovación #Grupo #Sinergia #Cohesión #Reflexión #Metodología
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Me parece interesante la herramienta, fácil en el uso. La ponemos en práctica en una situación de toma de desiciones y luego les comento cómo nos fue
ResponderEliminarGracias Fernando! Esperamos sea de utilidad y también esperamos sus comentarios!
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