Las historias poseen un poder especial, son poderosos instrumentos de cambio porque apelan a las emociones y a la memoria. Si tu tarea es promover cambios, el relato de una historia puede ayudarte haciendo más efectiva la innovación…cuenta historias y abrirás puertas más anchas para cambiar.
¿Por qué las historias son tan poderosas? Las
historias o narraciones son auténticas
expresiones humanas que nos transportan a la esencia de la experiencia, son una
forma especial de comunicación. Durante siglos, el intercambio de experiencias
a través de historias ha sido un método fundamental de la comunicación humana transmitiendo
de generación en generación costumbres e ideas. Las historias sustentan
conexiones, cuando las escuchamos, nuestra imaginación añade imágenes y
detalles que nos conectan, nos solidarizamos con los personajes y situaciones
porque entendemos los detalles de sus vidas. Las historias son nuestra forma de
pensar, son nuestro medio de explicar cómo funcionan las cosas. Ellas nos ayudan
a entender nuestro lugar en el mundo, a crear nuestra identidad y a definir
valores sociales.
Es bueno contar historias y aprender de
ellas. Nos proporcionan un orden, pero por sobre todo nos vinculan. Disparan
nuestra imaginación al involucrar a nuestro hemisferio cerebral derecho, haciendo
que la información se transmita aparentemente sin esfuerzo, reforzando la comprensión
y el aprendizaje. Al igual que al leer un buen libro o ver una película
conmovedora, las historias pueden dejar un impacto profundo y duradero en los
actores interesados en los procesos de cambio.
La narrativa y el relato ayudan a facilitar
el cambio al permitir que los análisis y las propuestas tomen vida y se conecten
con nuestro contexto emocional. Apelando a las emociones se iniciará el cambio
por un camino más efectivo, aquel que coincide con la sutil pero ineludible secuencia
de la propia naturaleza de la raza humana: la emoción siempre precede a la
percepción y esta última a la acción. Está en la ontogenia humana, todo empieza
en la emoción. Si la decisión de accionar un cambio es producto de la
percepción, y ésta depende de la emoción…por qué no apelar a las historias para
emocionarnos, percibir y
cambiar?.
¿Será que la emoción está subestimada como herramienta
de la extensión? ¿Por qué motivo nos sentimos más seguros al valernos de los
datos y los objetos como únicos bastones en nuestras estrategias de interacción
para el cambio?. Las experiencias y los trayectos de vida de los propios actores
con los que interactuemos contienen todo lo necesario para encontrar las
historias que nos emocionen. Apóyate en el poder de sus historias para
ayudarlos a facilitar el cambio, recurre a la interacción humana, recuerda que
la intersubjetividad es la materia prima de la extensión.
¿Te lo cuento con una historia?:
“La VERDAD , desnuda y
fría, había encontrado cerrada todas las puertas de la aldea.
Su desnudez asustaba a
la gente.
Cuando la PARÁBOLA la
encontró, ella se acurrucó en un rincón, temblando y con hambre.
Compadeciéndose de
ella, la PARÁBOLA la protegió y la llevó a su casa.
Allí, la vistieron con
la NARRACIÓN, la calentaron y la enviaron de nuevo.
Vestida con la
Narración y protegida por la Parábola, la Verdad volvió a llamar a las puertas
de los aldeanos y fue recibida fácilmente en sus casas.
Ellos la invitaron a
comer en su mesa y a calentarse junto al fuego”.
(Adaptado de “Historia
judía de enseñanza” en Annette Simmons, The Story Factor)
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Hola Adrián, qué bueno ver nuestra publicación en tu blog. Te cuento que la misma fue publicada completa en castellano en el blog Al Borde Del Caos http://albordedelcaos.com/2013/12/16/habia-una-vez-evaluacion-y-narracion-de-historias/
ResponderEliminarAhí se da cuenta del llamado a presentar historias de evaluación, que explico con más detalle aquí: http://albordedelcaos.com/2014/02/05/evaluaciones-que-marcan-una-diferencia-historias-de-todo-el-mundo/
Saludos!
Pablo
Las historias, un arma poco explotada en la educación aun que muy usada y no siempre con todo el valor que puede tener.
ResponderEliminarMuy buena la historia de la verdad.
Magnifico blog
Gracias Liliana, Saludos!!
EliminarLas narraciones, pueden tomar todo lo que se pierde con un observador externo. La narración siempre ha estado presente en nuestras vidas, cuando narramos a nuestros hijos, a los alumnos, y en la vida diaria de relación. El lenguaje nos humaniza, tiende puentes, algo reconocido por los indígenas y culturas de América del Sur.
ResponderEliminarEn el libro : Las palabras andantes de Galeano, en una prosa escribe:
"En lengua guaraní , ñe significa palabra y también significa alma.
Creen los indios guaraníes que quienes mienten la palabra, o la dilapidan , son traidores del alma," Extraído de : Las palabras andantes. Eduarndo Galeano.
Gracias Carol por completar la idea con la cita de Galeano, muy propicia. Saludos!!
Eliminar