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miércoles, 18 de septiembre de 2019

Y si la innovación es un emergente sistémico? Análisis alternativo y complementario para potenciar las innovaciones.

Por Adrián Gargicevich


Material elaborado para el Congreso AAPRESID 2019 - Rosario
Resumen
Seguro alguna vez te preguntaste: ¿Por qué algunas innovaciones se adoptan antes que otras?
La siempre creciente complejidad de los sistemas naturales y sociales con los que interactuamos, nos obliga a reconsiderar el alcance de los enfoques y metodologías que usamos para tomar decisiones.
Para incluir la diversidad de actores y procesos de aprendizaje social contenidos en cualquier instancia de innovación es necesario ampliar nuestras perspectivas. 
El análisis de los sistemas de información y conocimientos que los actores creamos para resolver problemas, nos brinda una “llave” para entender cómo las personas probamos, ponderamos y tomamos decisiones con respecto a las ideas relevantes, las proposiciones alternativas y las estrategias de solución.
En este taller presentaremos algunas “herramientas” para construir “llaves” que potencian las innovaciones.
Ver el video de la conferencia completa en: https://www.youtube.com/watch?v=kyMiunwx6uU
Desarrollo
El objetivo de este trabajo es resaltar y ofrecer una visión y una estrategia de acción alternativa para potenciar los procesos de innovación entendidos como el producto de un sistema de información y conocimiento que los actores interesados construimos detrás de los problemas o situaciones que pretendemos cambiar, recuperando los intereses y la participación activa de los propios beneficiarios en la construcción del conocimiento necesario para innovar.
Según los diccionarios, innovar es alterar algo introduciendo novedades. Pero... ¿Implicará siempre la generación de algo totalmente nuevo? ¿De dónde proviene lo nuevo? Cómo se genera? ¿Es independiente del entorno social en donde surge? Las respuestas a estas preguntas no son uniformes para todas las situaciones. En los años sesenta y setenta del siglo pasado, la innovación para el sector agropecuario era entendida como aquellas ideas que el individuo percibía como nuevas. Los desarrollos tecnológicos innovadores se estructuraban para permitir que la difusión fuese la estrategia principal para su incorporación o utilización. Más adelante se procedería a distinguir a la innovación como una “idea” y a la “tecnología” como un diseño para una acción específica. Desde entonces, se asumió que el cambio debía ser el producto de una operación secuencial de tres elementos invención, difusión y consecuencia, denominándose a este pensamiento lineal como el modelo de transferencia de tecnología. (gráfico Nº1).
Gráfico Nº1: Sujetos y acciones en el modelo tradicional de transferencia de tecnología para la innovación en el sector agropecuario. 
https://redextensionrural.blogspot.com/2019/09/y-si-la-innovacion-es-un-emergente.html
Sujetos y acciones en el modelo tradicional de transferencia de tecnología para la innovación en el sector agropecuario. 

Bajo este esquema se considera que la causa del cambio técnico es la adopción de innovaciones por parte de los destinatarios, y que la fuente de dichas innovaciones es la investigación y el desarrollo científico, otorgándole a la ciencia, como forma de fijar creencias[1], una posición primordial y de responsabilidad suprema para el desarrollo. Más tarde, se profundizaron los estudios acerca de cómo ocurren los procesos de adopción y  búsqueda de los atributos necesarios para la innovación así entendida, los cuales pretendían explicar qué es lo que hace posible su “difusión efectiva”. Si bien en los últimos años, el concepto de "transferencia de tecnología" ha sido puesto en debate como modelo para promover la innovación, sería injusto no reconocer sus logros en el desarrollo de las comunidades.
Las grandes transformaciones que se desarrollan en el mundo, y en el país, están cambiando los escenarios de producción en los que se desenvuelven los sectores productivos y de servicios. Nuevos riesgos e incertidumbres, asociados a las tensiones entre globalización y fragmentación, integración y exclusión, concentración y descentralización, hacen más complejo el contexto en el cual se plantea la innovación. Los procesos de innovación están afectados y caracterizados, entre otros, por los siguientes aspectos: diversidad de actores involucrados (ciudadanos, productores, industrias, proveedores de insumos, asesores privados, instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales, mercados, consumidores, etc.); multidimensionalidad de la problemática para el desarrollo (infraestructura, sostenibilidad, pobreza, marginalidad, educación, etc.); incremento de actividades no tradicionales en la estrategia de producción; aumento en la demanda de producciones diferenciadas y con mayor valor agregado; progresiva inclusión de biotecnología, informática, telecomunicaciones y aspectos organizacionales, como elementos constituyentes del cambio tecnológico; gestión ambiental responsable.
Cuando los problemas que debemos enfrentar en la actualidad no cuentan con definiciones claras ni soluciones únicas y de fácil acceso, la concepción lineal de transmisión de la información antes descripta, entra en debate. Las situaciones "complejas" resultan cada vez más comunes, y en muchas ocasiones adquieren un carácter estratégico difiriendo sustancialmente de la demanda específica de una recomendación, como era en décadas anteriores.

La función “tradicional” del mediador o extensionista como intermediario facilitador entre el especialista y el ciudadano, pierde relevancia frente a la multiplicidad de relaciones de diversa intensidad que establecen los actores “buscadores” de soluciones, junto a otros actores involucrados y activos en el mismo problema. Quien busca una solución no se detiene en los límites donde normalmente circula la información del tema/problema. Amplía su búsqueda, establece redes de contactos que pueden incluir una gama muy diversa de interlocutores. Avanza sobre zonas del conocimiento que se alejan de las más próximas al tema. No es extraño que para implementar una innovación, el "buscador" consulte con formadores de políticas nacionales o internacionales, organizaciones no gubernamentales, comerciantes, gobiernos municipales, colegas, vecinos, etc. Todo el que aporte a la solución y la innovación será importante. Tal vez, ese proceso de búsqueda de contactos e información no sea prolijo y estructurado según un secuencia preestablecida, pero será muy poco probable que el hilo conductor del mismo, no sean sus objetivos. Allí habrá que mirar si se quiere descubrir la red vincular que potencia el proceso.

Hoy en día se acepta que la innovación, en muchos casos, proviene de las propias experiencias y respuestas de los destinatarios a los cambios en el mercado, en las condiciones económicas, sociales, políticas, etc., o como producto de la interacción de una multiplicidad de actores relacionados con alguno de los aspectos que aportan a la solución del problema. Desde esta perspectiva, un modelo de desarrollo basado en la transferencia de innovaciones tiene poca capacidad de satisfacer las necesidades cada vez más diversas y diferenciadas, operando en condiciones disímiles y en constante cambio. Estos planteos complejos proponen nuevos desafíos para quienes deseen promover procesos de innovación.
En este contexto, resulta cada vez más evidente que para promover innovaciones  también necesitamos innovar. “Aquel que no aplique nuevos remedios deberá esperar nuevos males, porque el tiempo es el más grande innovador” (Francis Bacon).  Pero como la innovación no ocurre dentro de la rutina, sino cuando nos apartamos de ella, habrá que estar dispuesto a aceptar las incertidumbres que aparecerán y caminar despacio habilitando todos los sentidos, como cuando se recorre un camino nuevo.
Considerar a la innovación como el producto de un proceso social complejo en el que intervienen una variada gama de actores involucrados, más que como el producto exclusivo de un proceso de transferencia o difusión de tecnologías, conocimientos e ideas, es el punto de partida alternativo que propone esta presentación. Este supuesto, diferente a la mirada anteriormente desarrollada acerca de las características del proceso de innovación, constituye el sustento principal para el cambio en el rol profesional de los que trabajan para la promoción de innovaciones, de intermediarios a facilitadores en la tarea de vinculación. Este nuevo rol, nos invita a la creación de nuevos métodos para la acción profesional, propicia un desarrollo más participativo, comprometido, y también cuestiona la pertinencia de los modelos tradicionales de formación técnica para el desarrollo. A partir de este nuevo supuesto, los sistemas de información y conocimiento para la innovación, adquieren sentido. 
Ampliando nuestra perspectiva. La innovación como proceso social complejo
Un primer esfuerzo que debemos realizar es actitudinal, necesitamos cambiar nuestra tenaz focalización hacia los  “productos”, por una mayor valorización de los “procesos”. Observar el proceso de innovación como una red de interacciones entre diferentes actores, será un primer paso para correrse de la perspectiva “transferencista”, admitiendo otra perspectiva que nos permita concebirla como un sistema, para poder valernos de las ventajas operativas y de las propiedades emergentes que poseen estas estructuras (Engel,  1992). Este tipo de enfoque sistémico centra su atención en la determinación y caracterización de los componentes (actores), y en el establecimiento de las interdependencias que ocurren entre ellos en función de los objetivos generales que comparten ante un proceso de innovación.
Un segundo esfuerzo procedimental necesario es focalizarnos más en los “sujetos” involucrados en el proceso de innovación, que en el “objeto” de cambio.  Entendiendo a la innovación como proceso social complejo, los actores adquieren un papel relevante para la innovación. Ellos son los que afectan el cambio o son afectados por él. Podrán caracterizarse por su grado de actividad, por su importancia relativa en el conjunto, por su centralidad en el proceso, su grado de afectación frente a la innovación o por su influencia, por ejemplo, al persuadir a otros respecto del cambio.
El tercer esfuerzo es el estratégico, pasar de proyectar y dirigir los procesos focalizándonos en el desempeño de las partes involucradas, para centrar la atención en el comportamiento e interacción del conjunto. Para incorporar las ventajas del sistema que integran los actores, será importante conocerlos y describirlos según: quienes son,  las relaciones que se establecen entre ellos; sus objetivos, intereses y actividades; las áreas de cooperación y de conflictos de intereses que sustentan. La clave para potenciar la innovación, radica en la calidad de la interacción entre los actores involucrados. Esta idea implica que en la innovación participan un considerable número de actores, y que la misma no es el producto exclusivo de una o dos personas, ni de la calidad de los eventos comunicacionales. La capacidad para innovar no puede ser considerada como una competencia individual, ni siquiera como la suma de una serie de capacidades individuales. Es más bien una construcción social, algo que se comparte entre muchos, aquellos que manifiestan interés en el desarrollo de una solución al problema bajo análisis. En este marco, la innovación es entendida como red de interacciones.

Si bien las rede no son más que una forma particular de funcionamiento de lo social, en los últimos tiempos, de la mano de la conectividad y las tecnologías de información y comunicación parece estar teniendo mayor relevancia en nuestras vidas. Pero para poder valernos de la organización “en red” y potenciar nuestro trabajo como  promotores de innovaciones es necesario reconocer y estar dispuestos a aceptar su peculiar forma de funcionamiento.

Las redes nos proponen un modo de articulación multicéntrico, con amplios grados de autonomía entre sus partes, tolerando la fragmentación y buscando organizar la diversidad mediante la articulación de nodos en vinculación solidaria. En ámbitos marcados por la diversidad, la red como modelo de organización, no busca homogeneizar sino incorporar la heterogeneidad como un dinamizador intrínseco.
Recordemos que las redes son redes de personas que se conectan o vinculan (aunque parezca obvio muchas veces no se lo considera), y desde allí, cuando aceptamos que la innovación ocurren en entornos intersubjetivos, la importancia de las redes como instrumentos para potenciar innovaciones crece.  Este pequeño gran detalle implica estar preparados y dispuestos a pensar estrategias basadas en la consideración del otro. La tarea entonces será entender las transformaciones que se generan en los participantes, reconocer las pautas que habilitan los cambios que se producen e identificar los impulsores que llevan a la acción conjunta.

Propuesta metodológica: Apreciación Rápida de Sistemas de Información y Conocimientos (RAAKs)
La metodología participativa de investigación-acción diseñada para tal propósito, denominada RAAKs, nos permite hacer los desplazamientos indicados. Suponiendo una perspectiva de red, la misma focaliza su atención en cómo los agentes del proceso de innovación prueban, ponderan y toman decisiones con respecto a las ideas relevantes, las proposiciones alternativas y las estrategias de solución. En lugar de dar soporte a la generación de soluciones específicas, ayuda a elevar la calidad de la toma de decisiones estratégicas, de comunicación y de cooperación estratégica entre los agentes interesados.
Un ejercicio RAAKs consiste en tres fases. En cada fase se persiguen diferentes objetivos de investigación, se seleccionan diferentes ventanas y herramientas específicas que se diseñan e implementan en conjunto con los actores del problema que se aborda. Al final de cada fase se organiza un taller con los actores sociales y grupos objetivo relevantes. El propósito de los talleres es devolver la información a los agentes interesados, para permitirles debatir, complementar y/o corregirlos resultados de la investigación.
En la Fase A se logra una definición compartida del problema y la caracterización de los actores activos en el mismo; en la Fase B se analiza y caracteriza el entorno del problema sobre el cual se desea innovar definiéndose la red de información y conocimientos, el producto es una imagen más detallada de cómo interactúan las diferentes redes de actores sociales, los temas que dominan sus debates y la forma en que ellos coordinan o no sus actividades. Por último en la Fase C se formulan y debaten proposiciones de política y/o diseños de intervenciones estableciendo los propios actores, algunos de los compromisos a seguir a partir de las recomendaciones del análisis participativo.
A manera de ejemplo se presentan un resumen gráfico de la definición compartida del problema (Fase A),  y un gráficos del “Sistema de Información y Conocimientos” (Fase B) producido mediante un ejercicio RAAKs realizado en 2015 en la localidad de Barrancas (Santa Fe) para abordar el conflicto social-agrario en el periurbano de la localidad como oportunidad para el desarrollo local inclusivo.
https://redextensionrural.blogspot.com/2019/09/y-si-la-innovacion-es-un-emergente.html
Definición compartida del problema. El conflicto social-agrario en el periurbano de Barrancas como oportunidad para el desarrollo local inclusivo. Ejercicion RAAKs 2015



https://redextensionrural.blogspot.com/2019/09/y-si-la-innovacion-es-un-emergente.html
Sistema de información y conocimiento. El conflicto social-agrario en el periurbano de Barrancas como oportunidad para el desarrollo local inclusivo. Ejercicion RAAKs 2015

Para animarse a correr los propios límites.
A la luz de las ideas presentadas, el desafío radica entonces en reconocer la trama de relaciones y aprender a crear los entornos adecuados para que la innovación ocurra, para que existan condiciones que les permitan a las personas conectarse para desarrollar nuevas ideas, y además, aprender y utilizar las ideas de los otros.
A continuación se presentan algunas preguntas, cuyas respuestas, nos permitirán saber en qué condiciones estamos para correr nuestros límites y saltar de una concepción lineal de la innovación hacia una de redes y sistemas.
¿Los programas de estudio en la formación profesional recuperan los modelos de intervención no difusionistas?
¿Las instituciones que propician innovaciones poseen las estructuras y capacidades necesarias para considerar y actuar desde una perspectiva de organización social para la innovación?
¿Los profesionales estaremos dispuestos a perder la “sensación” de poder que otorga la información técnica que "manejamos" en pos de un proceso participativo de generación de conocimiento?
¿La fuerte influencia que mantiene el “pensamiento cartesiano” sobre nuestro accionar, en gran parte producto de nuestra formación profesional, dará espacios a otras formas de pensamiento?
Correrse de la idea de innovación como transferencia implica la necesidad de revisar conceptualizaciones dominantes. Nos cuestiona sobre la existencia de espacios propicios para que surja la innovación, dado que como todo proceso organizacional, necesita un entorno que facilite la creatividad y el pensamiento estratégico. Esta es la razón por la cual los artistas tienen sus estudios o talleres, necesitan un espacio que les recuerde que están allí para crear. Es importante promover espacios donde las personas puedan apartarse de la rutina para crear algo nuevo. Pero la necesidad de un espacio es solo una arista a trabajar, primero hay que descubrir cuál es la trama de Relaciones entre actores asociados a cada problema que requiera una innovación, para luego, en función de sus particularidades, crear espacios propios donde poder desplegarlas. Es menester, promover contextos que alienten la creatividad, el desarrollo de nuevas acciones y la construcción de nuevos significados. Para ello, habrá que dejar abierto el diálogo, la complementación de ideas y procedimientos, para que podamos repensarnos como innovadores en nuestras estrategias institucionales.
Espacios más fértiles para la innovación son los que se orientan a generar o ampliar redes, rompen estereotipos acerca de quiénes pueden impulsar los proyectos, dan lugar a lo interdisciplinar, se alejan de los enfoques dicotómicos como los que separan el sector productivo y el mundo académico, diluyen las barreras entre sector productivo y el 3º sector, desdibujan los límites para el  encuentro entre categorías como investigación/extensión, rural/ urbano, alumno/docente, etc.

Bibliografía
CAPRA, F. (2002) La trama de la vida. Una nueva perspectiva de los sistemas vivos. Editorial Anagrama Barcelona. Colección Argumentos 4º.
ENGEL, P (1999). La organización social de la innovación. Enfocando en la interacción de los agentes involucrados. Editorial Royal Tropical Institute. Holanda.
GARGICEVICH, A. (2016). Redes vs. Organizaciones tradicionales. Dinámicas en opuesto para el desarrollo. Disponible en: https://redextensionrural.blogspot.com/2016/05/redes-vs-organizaciones-tradicionales.html  
GARGICEVICH, A. (2004) ¿Y si la innovación es un emergente sistémico? XII Jornadas Nacionales de Extensión Rural AADER – San Juan Argentina Septiembre de 2004    https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-sistemico.pdf
GARGICEVICH, A. (2014).  3 secretos y 5 pasos para potenciar el trabajo en red. https://redextensionrural.blogspot.com/2014/09/3-secretos-y-5-pasos-para-potenciar-el.html  
GARGICEVICH, A. y SOLIS DARIO (2015) 8 Consideraciones para abordar los conflictos rural-urbanos. Revista Agromensaje de la Facultad de Cs. Agrarias UNR-Nº 42  https://www.academia.edu/16369374/8_consideraciones_para_abordar_los_conflictos_rural-urbanos
MONIQUE L, S.; ENGEL, P. (1999). Enredamiento para la innovación. Una metodología participativa orientada al actor. Editorial Royal Tropical Institute. Holanda.
SAMAJA, J. (2002) Apuntes de cátedra Metodología de la Investigación. Curso de posgrado Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad Nacional de Rosario.





[1]     Para un análisis más detallado del efecto de la misión de la ciencia en el modelo, se sugiere considerar también la confusión que normalmente ocurre entre ciencia y tecnología, generada por la propia naturaleza de la ciencia. El peculiar carácter democrático que esgrime la ciencia como forma de fijar creencias, al socializar el camino de su producción cognoscitiva poniéndolo a disposición de toda persona, como condición misma de su intento de validación … paradójicamente… posee potencialidades temibles, vincula a la ciencia estrechamente con la acción productiva, donde se mueve la razón instrumental, es decir la técnica. Esta coincidencia en la acción de la ciencia y la técnica contribuyó a conectarlas estrechamente, transformando a la investigación científica en un recurso imprescindible para la investigación técnica… y haciendo… ingresar a la práctica científica en la vorágine tecnológica inherente a la dimensión económica de los mandatos del mercado (Samaja J. 2002).  

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2 comentarios:

  1. Uf.. qué preguntas! Excelente publicación.. ojalá podamos animarnos a salir de la zona de confort que nos brinda la seguridad de lo conocido para animarnos a transitar nuevos caminos y más enREDados. Gracias!

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  2. Hola! Gracias por tu comentario. Los nuevos "paisajes" y "aprendizajes" que se pueden disfrutar por fuera de las "zonas de confort" son un estímulo para animarse a recorrer nuevos "caminos" procedimentales. Animo!

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