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miércoles, 23 de febrero de 2022

Comunidades de práctica para el aprendizaje

 

Por Adrián Gargicevich

Las comunidades de práctica están en todas partes. Seguro que perteneces a una o varias, aunque no te hayas dado cuenta. Sin embargo, rara vez entendemos estas participaciones en términos de una organización para desarrollar y compartir capacidades para crear y utilizar conocimientos. En este posteo pondremos en valor este concepto, como dispositivos flexibles y constructivistas capaz de operar de manera versátil y dinámica las capacidades necesarias para aprender y conocer. Y dado que la “fuerza motriz” de estas comunidades reside en el deseo de crear con otros y en la percepción de su valor por parte de quienes la componen, te invitamos a la INAUGURACION de la primera COMUNIDAD DE PRÁCTICA PARA EL APRENDIZAJE EN RED SOBRE ASISTENCIA TÉCNICA Y EXTENSIÓN RURAL EN ENTORNOS VIRTUALES. Encontrarás aquí como suscribirte.


Definiciones

Las comunidades de práctica son grupos sociales constituidos con el fin de desarrollar un conocimiento, compartiendo aprendizajes basados en la reflexión sobre experiencias prácticas. Están constituidas por un grupo de personas que comparten un interés, profundizan su conocimiento y experiencia en el área a través de una interacción continua que fortalece sus relaciones. Cuando la comunidad se construye para el aprendizaje, este último se ejecuta bajo los principios y prácticas de inclusión, igualdad y diálogo en el proceso. Estas comunidades de prácticas para el aprendizaje suelen aplicarse tanto para activar la educación formal como la no formal, como estrategia para mejorar los resultados de la formación y para generar bases de convivencia solidaria

La interacción es el aspecto central en estas experiencias comunitarias, y son útiles para promover el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo mediante estrategias que requieren interacciones más sistemáticas y estructuradas. ​

Gráficamente la intersección de ambos tipos de comunidades crea lo que se conoce como “espacio de aprendizaje en red”, y es en este lugar donde el concepto adquiere un sentido central para las prácticas de asistencia técnica y extensión orientadas a la innovación para el desarrollo.

Fuente Graciela Caldeiro - CC BY-SA 4.0


Estas estructuras son potentes porque se valen de alimentar la “comunidad de prácticas” desde el plano de las realidades de los profesionales vinculados al tema que, al intercambiar en red con otros pares, generan “aprendizajes compartidos” que retroalimentan a los participantes constituyendo una “comunidad de aprendizaje”…que vuelve a alimentar el plano de las realidades de los propios participantes. Es como una “cinta de Moebius” virtuosa diseñada para mejorar las capacidades en un área o tema.



La mayoría de nosotros estamos familiarizados con las comunidades de práctica

Las comunidades de práctica están en todas partes. Seguro que perteneces a una o varias, aunque no te hayas dado cuenta. Existen en el trabajo, en casa, en nuestros pasatiempos, etc. Algunas tienen nombre; otras no. Podemos ser miembros centrales de algunas, o pertenecer a otras más periféricamente. Por ejemplo, es posible que seas miembro de una banda o que solo vengas a los ensayos para pasar el rato con el grupo.

Sin embargo, rara vez entendemos estas participaciones en términos de comunidades a través de las cuales desarrollamos y compartimos la capacidad de crear y utilizar el conocimiento. Incluso cuando trabajamos para grandes organizaciones, nos valemos de la participación en comunidades más específicas para aprender a través de la interacción regular con personas vinculadas al tema que nos preocupa.

No obstante, los enfoques tradicionales de vinculación para la creación de conocimientos, generalmente diseñan procesos y dispositivos mediante sistemas formales normalmente basados en la distribución de datos, desestimando las ventajas que ofrecen las comunidades autogestionadas para crear conocimientos desde la práctica.  Por eso, este posteo se propone “poner en valor las comunidades de práctica para el aprendizaje, como dispositivos flexibles y constructivistas capaces de operar de manera versátil y dinámica, las bases necesarias para aprender y conocer

Características principales de una comunidad de práctica para el aprendizaje

Los miembros de una comunidad se vinculan informalmente para realizar actividades conjuntas, resolver problemas difíciles, encontrar opciones, etc. en base a lo que han aprendido a través de su práctica profesional en el entorno donde se desempeña. Una comunidad de práctica es, por lo tanto, diferente de una comunidad de interés o una comunidad geográfica, y se define a sí misma en tres dimensiones:

De qué se trata el eje o tema que los vincula, aceptando que el mismo puede ser constantemente renegociado por sus integrantes.

Cómo funcionan las relaciones de compromiso mutuo que unen a los integrantes.

Qué recursos compartidos han desarrollado a lo largo del tiempo, tales como rutinas, vocabularios, estilos, etc.

Las comunidades de práctica son sistemas autoorganizados y se desarrollan en torno a ejes que son importantes para sus miembros. Las prácticas que allí se desarrollan reflejan la propia comprensión de lo que los miembros consideran como importante. Incluso cuando las acciones de una comunidad se ajustan a un mandato externo, es la comunidad, no el mandato, la que produce la práctica. Sin compromiso de sus miembros, no hay producción colectiva posible. La “fuerza motriz” de las comunidades de práctica reside en el deseo de crear con otros, y en la percepción de su valor por parte de quienes la componen. Y cuanto más sostenido en el tiempo sean los compromisos y la participación, más respaldo logrará.

Qué debemos tener en cuenta para “cultivar” estas comunidades.

Como queda de manifiesto en este subtítulo, el verbo “cultivar” ya nos da muchas pistas sobre los requisitos necesarios para activar comunidades. Activar comunidades se asemeja mucho a la tarea de “jardinería”: hay que sembrar, abonar, regar, cuidar, cosechar, etc. Estas son las analogías que deberán estar presentes en dicha acción.

Puede que las comunidades nazcan naturalmente o que debamos inducir ese proceso. Puede que se marchiten al poco tiempo y que tengamos que salir a rescatarlas para que no mueran. Puede que requieran de atención siempre que la misma no sofoque su impulso de autoorganización. Por eso, para aquellos promotores de innovación que solo se animan a recorrer caminos de certeza, no serían dispositivos aconsejables. Las comunidades de práctica para el aprendizaje no pueden asegurar un resultado preestablecido. Lo único cierto en una comunidad de práctica para el aprendizaje es el “encuentro”, sin él, no existen. El “encuentro” negociado y sentido por los integrantes es el motor de las comunidades.

El desarrollo de estas comunidades depende en última instancia del liderazgo interno para legitimar a la misma como un lugar para compartir y crear conocimiento. Los expertos reconocidos deben involucrarse de alguna manera, incluso si no hacen mucho del trabajo duro en el proceso. Pueden ayudar inspirando al resto, proponiendo actividades, sumando integrantes, etc. Los roles de los integrantes pueden ser formales o informales, y pueden estar concentrados en un grupo central o distribuidos más ampliamente.

La dinámica colectiva en la comunidad será la que genere el sentido a la membresía. Los beneficios que los participantes van encontrando en el intercambio, define el ciclo de valor que mantiene el entusiasmo. Así se pueden reconocer cinco ciclos en los que se despliega la creación de valor en las comunidades de práctica para el aprendizaje.

1 – VALOR INMEDIATO: actividades e interacciones. Se trata de la primera y más básica contribución de la comunidad de práctica a sus participantes. La posibilidad de ayudar, de ser ayudado, de compartir experiencias o encontrar una respuesta constituye una fuente de valor, tal vez la única durante los primeros tiempos de vida de la comunidad.

 2 – VALOR POTENCIAL: capital social y cognitivo. Al intercambiar, los participantes de una comunidad de práctica enriquecen su capital social y cognitivo. Adquieren contactos, referencias, herramientas para la acción, habilidades. Todas estas adquisiciones valen potencialmente: el participante sabe que puede contar con ellas cuando las necesite, o cuando decida sacarles provecho.

 3 – VALOR APLICADO: cambios en la práctica. Este tercer ciclo se manifiesta cuando se materializan: vínculos, acuerdos, planes de acción sólidos entre participantes. En esta etapa la comunidad de práctica puede mostrar logros tangibles, comienza a hacer “hacia afuera” su aporte.

 4 – VALOR CONCRETADO: mejora del desempeño. Si la comunidad es capaz de mejoras en el desempeño, puede aspirar a conseguir aval o recursos para su quehacer. Y esto es posible cuando la comunidad puede demostrar que sus integrantes son ahora capaces de trasladar lo capturado en la comunidad y aplicarlo en sus organizaciones o empresas que se verán beneficiadas.

5 – VALOR REFORMULADO: redefinición del alcance. Si la comunidad de práctica llega a esta instancia es porque ha aprendido a entender y decidir constructivamente las relaciones de sus integrantes y las relaciones con otros fuera de la comunidad. Aquí la comunidad está en plenas condiciones de replantear estrategias y desafiar su inercia.

Estos cinco ciclos de creación de valor de las comunidades no tienen una temporalidad preestablecida, pueden ocurrir rápidamente o demorar mucho tiempo.  Su identificación en una comunidad puede constituirse en un interesante diagnóstico de su evolución y puede servir para orientar acciones de crecimiento.

Manos a la obra

Te invito a comenzar a “cultivar” la primera COMUNIDAD DE PRÁCTICA PARA EL APRENDIZAJE EN RED SOBRE ASISTENCIA TÉCNICA Y EXTENSIÓN RURAL EN ENTORNOS VIRTUALES.

Si has llegado hasta aquí y consideras que puedes formar parte de un modelo organizacional como el propuesto, puedes probar aquí para ver cómo te sientes al compartir tus experiencias y generar aprendizajes en red con otros pares. Si tus intereses de aprendizajes se orientan a encontrar caminos para mejorar tus capacidades para la asistencia técnica y la extensión rural en los nuevos entornos digitales, si consideras que estas en condiciones de dar y recibir para retroalimentar tu práctica, aquí va la invitación y el compromiso…completa tu inscripción regístrate aquí:

Por supuesto, la activación de la comunidad ocurrirá virtualmente. A partir de marzo de 2022 comenzaremos a activar el proceso. En su primera etapa estaré comprometido con la idea aportando “semanalmente” un texto para el debate y la reflexión. Iremos compartiendo semanalmente preguntas, actividades y reflexiones con el espíritu de enredarnos y la pretensión de aportar a la mejora de las capacidades y las prácticas en la tarea de asistencia técnica o extensión en apoyo a la innovación para el desarrollo desde la virtualidad. A medida que vayamos construyendo o detectando los intereses en juego, acomodaremos otros dispositivos de encuentros para compartir opiniones y aprendizajes en la marcha.

Si te suscribes, cada mes desplegaremos un tema central vinculado a los procesos de innovación, y cada semana de ese mes recibirás en tu casilla de correos un tópico particular de análisis para aplicar al mismo. Cuando te registres encontrarás la grilla inicial de temas mensuales. Los mismo fueron pensados a partir de concebir la innovación como producto de los sistemas de información y conocimiento que las personas construimos cuando queremos cambiar algo: innovar.

Cada aporte contendrá una lectura, enlaces complementarios y una llamada a la acción mediante algunas preguntas abiertas para ayudar a pensar introspectivamente y estimular la reflexión. Dispondremos de espacios específicos para comentarios y se recepcionarán con agrado las nuevas ideas o temas que se alineen con la propuesta.

Al finalizar cada mes organizaremos espacios de encuentros virtuales con los que quieran compartir el recorrido del mes y rescatar aprendizajes significativos de los procesos reflexivos desarrollados.

Te esperamos en la Comunidad. Una oportunidad para “navegar” y aprender juntos en la primera COMUNIDAD DE PRÁCTICA PARA EL APRENDIZAJE EN RED SOBRE ASISTENCIA TÉCNICA Y EXTENSIÓN RURAL EN ENTORNOS VIRTUALES.


PD: esta comunidad de práctica para el aprendizaje nace en marzo de 2022, no importa cuando leas este texto y te sumes a ella, todo lo producido en la misma queda archivado cronológicamente. Podrás aprovechar todo, independientemente de la fecha de tu ingreso a la comunidad.

Bibliografía consultada


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4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias por la critica! Las expectativas siempre están juntas a nosotros, reflejando nuestras historias de vida, nuestras emociones, pero mutando según el entorno y el momento porque son multiformes y evolutivas. Las expectativas tienen mucho poder, y para que ese poder no sea considerado ni “mágico” ni “místico”, necesito prestar atención para que los recursos que aquí se movilizan, ayuden a lograr las metas. Para poder alinearme con tus expectativas, necesitaría alguna devolución argumentativa que me permita “dejar que las mismas entren a la cancha”. ¿Qué esperabas? ¿Por qué? ¿Cómo? Me ayudarán mucho. Puedes hacerlo aquí públicamente, así todos podemos aprender juntos, o por privado si lo deseas. Muchas gracias nuevamente!

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    2. rosana gloria gutierrez27 de junio de 2022, 9:30

      Para inscribirme me movilizó el interés de leer las reflexiones, los comentarios pero cuando comencé leer, se iluminaron mis expectativas de aprender y conocer experiencias para reflexionar o reandar mis pasos en extensión. Siempre hay un nuevo desafío en el trabajo, es inagotable esto también me compromete a superarme a transformarme y abrir la mente para crear e innovar.
      La extensión además de ser un trabajo que nos motiva, alienta y retroalimenta se hace con pasión. Además trabajar y crear con otros nos permite alivianar la carga, visualizar las diferentes perspectivas, salir de nuestro pensamiento único.
      Agradezco la posibilidad de compartir, intercambiar y de aprender.
      Muchas gracias por crear este espacio.

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    3. Gracias Rosana! Comparto plenamente tu propuesta de trabajar con otros para alivianar la carga y visualizar diferentes perspectivas. Si deseas compartir tus ideas, la Comunidad está a tu disposición.

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