Las Tecnologías de Información y Comunicación en sus modalidades virtuales (TIC), vienen revolucionando nuestro desempeño profesional desde la popularización de los ordenadores, y mucho más intensamente con la aparición de los teléfonos inteligentes. La pandemia de Covid-19, por sus características de aislamiento social, fue quizás, las situación más notoria para demostrarnos a nosotros mismos, el potencial que capitalizan las TIC para expresar esta revolución.
No obstante, como en muchas otras veces en la historia de la humanidad, la adopción de las nuevas tecnologías, en especial aplicadas a procesos de aprendizaje, a menudo se ven limitadas, tanto en la concepción como en la práctica. Y este creo es el caso de las TIC aplicadas a los procesos de innovación. En especial si aceptamos que, la innovación es el producto de los sistemas de información y conocimiento, que las personas construimos cuando queremos mejorar alguna situación.
En este post nos valdremos de un esquema popularizado por Rubén Puentedura que nos servirá para desarrollar la propuesta. Se trata de un modelo simple para entender como usamos las TIC y cómo podríamos aprovecharlas mejor en los procesos de innovación, entendidos como procesos sociales y vinculares.
El modelo se denomina SAMR y no es más que el acrónimo de
las dimensiones que se consideran cuando se hace el análisis: SUSTITUIR,
AUMENTAR, MODIFICAR y REDEFINIR. Esta idea es una forma simple pero
poderosa de pensar sobre la forma en que usamos las TIC para la promoción de
innovaciones desde la asistencia técnica o la extensión.
Por cierto, la idea del modelo nos obliga, en especial a los
que nacimos antes de esta revolución tecnológica que ofrecen las TIC, a ser
críticos al momento de imaginar que si es posible replicar los mismos procesos
que hacemos en formatos presenciales, al formato virtual. Un error muy común de
ver, que incluso consolida los modelos “difusionistas” que prevalecen en
los diseños de procesos de asistencia técnica o extensión.
El análisis SAMR, como se muestra en la imagen que se
acompaña aquí, proporciona una perspectiva que puede ser de utilidad para
realizar una auditoría de la forma en que usamos las TIC, en especial en
procesos de promoción o aprendizaje para la innovación. Nos permite comprender
si la organización de los procesos mediados por TIC, nos darán el máximo
beneficio imaginado (¡o no!), y en consecuencia, encontrar “pistas” sobre cómo
¡arreglarlo!
El modelo utiliza 4 fases o dimensiones para el análisis,
cada una apilada sobre la siguiente, dándonos una idea de los saltos que
deberemos buscar, si queremos mejorar el uso de las TIC en los procesos de
innovación.
Las dos dimensiones de la base, SUSTITUIR y AUMENTAR,
son modalidades de uso de las TIC que ofrecen la opción de MEJORAR los
procesos. Mientras que, las otras dos dimensiones superiores, MODIFICAR y
REDEFINIR son las modalidades de uso de las TIC vinculadas con TRANSFORMAR
los procesos. Veamos ahora con algunos ejemplos, de qué manera dichas
dimensiones ponen en evidencia la forma en que solemos usar las TIC.
Sustituir
Quizás el primer acercamiento que hemos tenido con las TIC
para armar estrategias de apoyo a las innovaciones haya sido la sustitución.
Esta dimensión del modelo SAMR se hace presente cuando el proceso incluye el
uso de alguna TIC en reemplazo de otra tecnología analógica. Por ejemplo,
cuando en un encuentro de trabajo de un proyecto, usamos un Google Map para mostrar
la ubicación de algo sobre lo que estamos conversando. En este caso la TIC
Google Map es usada en “sustitución” de lo que podría ser un mapa físico pegado
en la pared sobre el cual señalaríamos dicha ubicación.
Otro ejemplo de “sustitución” podría ser el uso de una
proyección de los apuntes que alguien toma en esa misma reunión, con un
procesador de texto en su computadora, a manera de compartir el registro. En
este sentido existen muchas TIC que sirven como pizarras electrónicas para esta
tarea (Word, Jamboard, Miró, WhiteBoard.fi, etc). Este tipo de uso de la TIC en
sustitución de la pizarra o el papelógrafo, se hizo más común cuando nos
tuvimos que sumergir en las reuniones por video llamadas a partir del Covid-19.
El uso de las TIC en modo SUSTITUTIVO, solo hace eso,
cambiar a virtual un formato que usábamos analógicamente. El cambio solo existe
en el instrumento o herramienta, pero repito las mismas lógicas didácticas. El
dominio de la TIC durante el proceso permanece en manos de algunos de los integrantes
(por lo general los organizadores) quedando la mayoría de los actores, solo
frente a una nueva forma de recibir la información que se intercambia, sin
tener acceso al dominio de esta. Repetimos una lógica de vinculación en la
que solo cambiamos el instrumento utilizado. No existe un manejo funcional de
las TIC en manos de los participantes.
Sustituir es el primer gran paso que todos hacemos cuando
comenzamos a valernos de las TIC en los procesos de apoyo a la innovación. Pero
no deberíamos quedarnos todo el tiempo en este escalón. La propuesta de este
artículo es animarte a explorar otras dimensiones de uso para que puedas sacar
el mayor provecho a las TIC.
Aumentar
Esta dimensión es un escalón superior al anterior, en el
modelo SAMR. Aquí ocurre una implementación de la TIC que mejora la
funcionalidad de esta al ponerla en manos de los participantes. AUMENTAMOS
la experiencia de uso de la TIC otorgando espacios para la manipulación de esta
por parte de los participantes. Volviendo al ejemplo anterior de la reunión
donde se presentaba un mapa con Google Map, un uso AUMENTADO de esta TIC sería
ofrecer el enlace del mapa los participantes para que ellos mismos recorran el
espacio que queremos indicar, hagan zoom sobre algún sector o que marquen
distancias o recorridos que, en función de sus propios intereses en la región o
el tema, les permitan tener una experiencia propia con la TIC. De igual manera
podría AUMENTARSE la experiencia de uso de las pizarras virtuales que citábamos
anteriormente, otorgando a los participantes acceso a las mismas, y generando
en ella un proceso de construcción colaborativa sincrónica o asincrónica en el
tiempo, sobre el registro que nos convoca.
El uso de las TIC en modo AUMENTAR, permite un avance en los
procesos de vinculación, al otorgar a los participantes la opción de manipular
la TIC que proponemos. Aquí el cambio no solo existe en el instrumento o
herramienta usada, sino también en quien lo usa. En esta situación las lógicas didácticas que
deberemos desplegar serán distintas. Los participantes estarán en modo “activo”
en el proceso, operarán con las herramientas en modo funcional. Por tanto, las
dudas que surgen, y los tiempos requeridos serán diferentes y habrá que
considerarlo en el diseño del proceso. Ya no podemos pensar las dinámicas
solo desde el “decir”, debemos activar estrategias para el “accionar”. Esta
opción es muy potente para facilitar la aplicación de aquellas personas con estilosde aprendizaje más prácticos.
Tanto la dimensión de SUSTITUIR como la de AUMENTAR
permitirán que tu tarea de asistencia técnica o extensión para los procesos de
innovación, muestren una MEJORA de los procesos que se proponen. Esto de por sí,
te permitirá un cambio en los modos de atención de los participantes y te
abrirá una puerta de enlace a los intereses de ellos en relación con el tema.
Saber aprovechar estas lecturas, te permitirá capitalizar mejoras para el
resultado buscado.
Pero también podemos aspirar a más y proponernos espacios
para la transformación de los procesos por parte de los propios participantes.
Una opción más potente para facilitar innovaciones. Veamos ahora ejemplos que
contribuyen un uso de las TIC en modo transformación.
Modificar
En este nivel, las TIC permiten rediseñar de manera
significativa, las actividades de aprendizaje de las personas. Aquí el
participante dispone de dominio crítico de la herramienta TIC y la puede
utilizar de manera vinculada con sus propios intereses en el proceso, aportando
un cambio funcional significativo al generar con la TIC una acción distinta.
Tiene la posibilidad de diseñar el uso de la TIC de manera de poder “conectar”
su búsqueda personal con la actividad propuesta. La exploración de la
innovación queda en sus manos. Hay un rediseño significativo de la experiencia,
que incluso es particular para cada actor.
Siguiendo con el ejemplo de la TIC Google Map, un uso en la
modalidad MODIFICAR podría ocurrir si les suministramos el enlace al mapa común
del proceso, y proponemos que cada uno agregue al mismo, capas de información, o
diseños recorridos virtuales (Street view). Así el uso de la TIC resultará más
significativo y personalizado en el proceso de aprendizaje.
Para el ejemplo de las anotaciones o pizarras electrónicas
con la posibilidad de acceso, los participantes podrán modificarlas, por ejemplo,
caracterizando las anotaciones existentes, agrupándolas o marcándolas según sus
preocupaciones o intereses, hacer comentarios, reorganizarlas, aumentarlas con
el agregado de elementos que ellos traen al registro, etc.
Esta dimensión permite una expresión plena de los recorridos
que los participantes desean hacer en función de sus estilos de aprendizaje.
Aquí el cambio existirá no solo en el instrumento o herramienta usada y en
quien lo usa, sino también en el sentido de uso. En esta situación las lógicas didácticas que
deberemos desplegar también deberán ser adaptadas. Los participantes estarán,
no solo en modo “activo” en el proceso, operarán con las herramientas en modo “funcional”,
sino que también estarán en modo “gestor” de la dirección de su uso. Los
requerimientos que surgirán en esta modalidad de aplicación de las TIC, seguro serán
individuales y particulares y se ampliará la necesidad de una atención puntual
a cada participante. El diseño del proceso requerirá grandes espacios de
“libertad” para adaptarlo a lo que surja en vivo. Los tiempos requeridos serán
diferentes. Pero por sobre todo, aquí el diseño del proceso no solo cambiará
del “decir” al “hacer”, sino que también se agregará una capa de complejidad
que aportará la propia creatividad de los participantes, aumentando los grados
de libertad que deba tener nuestro esquema de apoyo. Debemos estar
dispuestos a tener en la manga, algunas estrategias para asistir las sorpresasdel camino.
Redefinir
Esta dimensión es el escalón superior del modelo SAMR. Aquí
el uso de las TIC deberá permitir crear con los participantes, nuevas
actividades de aprendizaje que nosotros no imaginamos y concebimos en el diseño
del proceso. Aquí, no somos nosotros como promotores del proceso, los que
fijamos en qué sentido usar las TIC. Se pueden crear nuevas actividades de
aprendizajes.
Retomando el ejemplos de Google Map, para el uso donde la
TIC se aplica para “redefinir” el proceso, los participantes podrían diseñar
sobre él, un mapa interactivo, con información complementaria recopilada desde
otras aplicaciones o sitios web, podrían subir el enlace a sus Redes
Sociales Virtuales ofreciendo lo producido con la idea de vincular nuevos
actores o someterlo a la crítica, completar en el mapa enlaces a otros sitios
con más información o incluso dispositivos de interacción, o compilar en el
mapa enlaces a sitios donde el grupo haya curado contenidos de interés sobre el
tema, etc.. En estos ejemplos el objetivo podrá ser ampliar el espectro de
vinculación con más personas que puedan contribuir con el eje del trabajo en el
proyecto.
Como vemos, en esta dimensión superior la TIC estará
implementada para soportar nuevas tareas que antes no fueron concebidas, y que
son creadas por los actores en función, ya no solo de sus intereses, sino
también para “mover” el proceso de innovación y haciéndolo avanzar en base a
alguna visión prospectiva por ellos definida. Este nivel es el que refleja la
verdadera innovación en las tecnologías aplicada
a los procesos de aprendizaje, dado que permite el empoderamiento de los participantes,
y en consecuencia, el desarrollo de sus capacidades para el proceso de
innovación.
Desde la posición de promotor de procesos, nos puede
resultar un lugar difícil para habitar, si no tienes experiencia, pero por
sobre todo, si no aceptar un esquema de diseño con suficiente flexibilidad
procedimental.
Algunas reflexiones para abrir debates
El modelo SAMR es muy potente para analizar los modos en que
proponemos el uso de las TIC en nuestra tarea de apoyo a procesos de asistencia
técnica o extensión para la innovación desde la virtualidad. En especial para entender qué lugar vamos a
ofrecer a los actores cuando despleguemos las herramientas y cuales deberán ser
los mejores diseños didácticos en cada proceso.
Para cosechar adecuadamente los múltiples beneficios que ofrecen
las TIC, no será cuestión solo de homologar su implementación como si lo
hiciéramos con herramientas analógicas. Independientemente de los aspectos
técnicos de conectividad o equipamiento que requieran las TIC, o incluso de la
temática en que se apliquen estos diseños, exigen la necesidad profesional
de considerar los modos en que las personas nos vincularemos con las TIC, y
cómo estos se traducen en procesos de aprendizajes significativos.
El modelo SAMR nos ofrece también la idea de un incremento
en los niveles de participación de los actores. Para aquellos que deseen
explorar puntualmente como mejorar la participación les ofrecemos otro texto
dedicado a esta temática y que va en sintonía de la propuesta de hoy. Lee Laescalera de la participación para poder conjugar tu rol de promotor, de
manera coherente para los diferentes escalones de los procesos participativos.
Una moraleja simple pero clara del modelo SAMR para la
incorporación de las TIC en nuestra tarea, es que para cosechar sus beneficios,
no será suficiente usarlas para reemplazar lo que hacemos en los formatos
presenciales. Su uso debe ir acompañado de un diseño de actividades acordes con
el nivel que se busca, así como también de un entorno adecuado que les permitan
desplegar sus ventajas. SAMR nos proporciona un marco útil para revisar
nuestras estrategias.
Quedarse en el nivel inicial (Sustituir), a mi juicio sería
una pérdida de oportunidades. Subir de a poco en las dimensiones superiores
permitirá ganar confianza y aprendizajes en nuestras trasformaciones profesionales. Y si podemos
llegar a usarlas en modo Redefinir será un claro indicio que trabajamos para el
“desarrollo”.
El aprendizaje significativo que nos ofrece el modelo SAMR es claro, no utilicemos las tecnologías del mañana para replicar los métodos del pasado.
Bibliografía:
Modelo SAMR https://es.wikipedia.org/wiki/Modelo_SAMR
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