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miércoles, 23 de enero de 2019

El valor de las disonancias pragmáticas en la tarea de extensión

Por Adrián Gargicevich

Vivimos en comunidades pero seguimos separados por nuestras diferencias. Las discrepancias, subliminalmente, también gestan las condiciones y las oportunidades del cambio. Explicitar estas disonancias permite “incubar” de  manera sostenible cualquier proceso participativo de desarrollo. Las coaliciones de intereses que logren las transformaciones buscadas, prosperarán más rápidamente si sabemos crear espacios amplios para explicitar las disonancias pragmáticas que nos vinculan. La búsqueda del consenso y la unidad como estrategia excluyente en los procesos participativos, solo asegura la generación de oposiciones
https://redextensionrural.blogspot.com/ El valor de las disonancias pragmáticas en la tarea de extensión

Si bien en la sociedad actual lo más común para lograr las transformaciones buscadas es  organizarnos en estructuras de relaciones jerárquicas o sistémicas formales,  como individuos, nuestras estrategias instintivas básicas siguen siendo pertenecer a alguna “tribu” (1). La tribu es un espacio de cobijo emotivo al que se acude para conseguir la cohesión con los otros, encontrar apoyo, compartir experiencias y gestara actitudes entre iguales. En las tribus se cultivan valores tales como orgullo y confianza, indispensables para ejercitar nuestro desempeño social con bajo nivel de rechazo. Aunque no siempre seamos conscientes, nuestro esfuerzo por pertenecer a alguna “tribu” nos ayuda a practicar nuestro desempeño social, sabiendo que estamos protegidos.

Los entornos donde se gestan y maduran las tribus son muy variados. Casi siempre son espacios simbióticos que anidan dentro de otros modelos organizacionales.  Si participas (o participaste) de una organización formal, de seguro podrás hacer el ejercicio mental para reconocer alguna de esas “tribus” internas. Son espacios vinculares que te permiten compartir y probar en confianza, las mejores maneras para desempeñarte socialmente en dicha organización con bajos niveles de rechazo crítico.

La búsqueda del consenso y la unidad, es el camino que usualmente sigue cualquier modelo organizacional que se constituye para impulsar un cambio. Cuando se sigue este camino como estrategia excluyente en los procesos participativos, por defecto, se anula el potencial de otras opciones deresolución que residen en las discrepancias, y en paralelo, se asegura la generación de oposiciones.

Si nos permitiéramos pensar críticamente los impactos negativos que tienen estas formas de proceder, pondríamos en valor las disonancias pragmáticas. Pero por algún motivo estamos tan compenetrados con la búsqueda del consenso y la unidad que no  damos espacio para valorar las disonancias. No obstante, hacia el interior de la organización formal, recurrimos a la “tribu” como una forma de “medir”, en confianza y con bajo riesgo personal si es posible discrepar.

Las metas y los propósitos de cambio que nos nuclean en acciones de desarrollo participativo pueden ser enmarcadas en organizaciones o sistemas formales, pero debemos ser conscientes que el logro final dependerá del esfuerzo y el consentimiento colectivo de los individuos. En tal sentido  un enfoque organizacional superador deberá reflejar esta realidad: en lugar de impulsar el cambio exclusivamente a través de programas formales, con estructuras de sistemas duros y visibles, deberíamos, en cambio, simplemente tratar de crear espacios donde las diferencias y disensos tengan posibilidades de ser compartidas. De no hacerlo, ellas se refugiarán en las tribus. Con este enfoque organizacional más dinámico, tendremos la posibilidad de gestar una “comunidad de apoyo” comprometida que hará sostenible la propuesta de cambio, y será capaz de recuperar otras opciones procedimentales válidas que habitan en las personas que disienten con lo instituido.

El consenso es la excepción. De hecho resulta imposible conseguir una escala común de consenso, cada uno puede tener sus propias razones para una respuesta. Las coaliciones de intereses, en cambio, resultan una herramienta mucho más potente y transformadora para el cambio buscado. A través de ésta última herramienta es posible que los cambios prosperen más rápidamente si sabemos crear espacios amplios para explicitar las disonancias pragmáticas que nos vinculan.


Las limitaciones de nuestra percepción de comunidad


Si bien vivimos en comunidad, las perspectivas que tenemos de ellas son limitadas y no permiten operar el pensamiento crítico necesario para lograr recuperar las disonancias pragmáticas que en ellas habitan. Permíteme demostrártelo con los resultados de una pequeña indagación anónima que hice usando las redes sociales virtuales e inspirado por la bibliografía consultada. Pidiendo a cada entrevistado que primero identificara alguna de las comunidades más importantes de su vida (por ejemplo, su familia, su trabajo, el estudio, etc.), les pregunté cuáles eran los 3 mejores aspectos que consideraba que dicha comunidad le brindaba. En solo tres días de consultas, usando varias redes sociales virtuales, obtuve más de 100 respuestas, un número considerable para tener una apreciación válida acerca de cuáles aspectos son percibidos como positivos en las comunidades que integramos. Independientemente de la edad, el sexo o el país de origen, el resultado es absoluto y contundente para la hipótesis que se presentó más arriba en el texto. El 99% de los que respondieron no expresaron ninguna palabra o concepto que se asociara a la “criticidad” como un valor de importancia en las comunidades que integramos!. Solo una persona expresó la palabra “debate” como un aspecto positivo que recibe de la comunidad en la que se referenció para contestar.

Para no abrumarte con datos, me pareció interesante presentarte los resultados con una nube de palabras. A mayor tamaño de palabra, mayor frecuencia de cita entre los encuestados.


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La contundencia de los resultados (sin entrar en disquisiciones metodológicas), desde una lógica apreciativa, nos habilitan a deducir que la criticidad no es un beneficio que deseamos lograr al integrarnos en comunidades. Esto debería permitirnos entender por qué se propone  la necesidad de abordar estrategias que nos faculten para recuperar  las disonancias si pretendemos hacer sostenibles y efectivos los cambios que buscamos mediante el trabajo en comunidad. Lograr el compromiso con la tarea para una organización que busca un cambio, encontrará en la lectura de las disidencias pragmáticas, un anclaje directo para coalicionar los diversos intereses que los “comuneros” tenemos.    

Si trabajas desde la extensión para propiciar procesos participativos de cambio, te aseguro que te resultará sumamente entusiasmante crear una estrategia particular para recuperar las disidencias.

Recuerda que:
  1. Las comunidades mantienen el consenso de una manera efectiva,
  2. pero el cambio puede requerir interconexiones a partir de las disidencias.
  3. Dado que una organización socialmente dinámica puede no ser unificada,
  4. y puede tener fuerzas diversificadas,
  5. se tenderá a sostener las estructuras formales de unidad
  6. con estructuras sociales de disidencia respetuosas.
  7. Entonces, ésta son las capacidades que tendremos que decodificar en una comunidad
  8. para aprovechar de manera pragmáticas las disidencias y hacer sostenible el cambio buscado.

Si estamos apoyando procesos participativos de desarrollo, nuestra tarea como extensionistas será más efectiva si logramos capitalizar las diferencias. Las coaliciones de intereses que logren las transformaciones buscadas, prosperarán más rápidamente si sabemos crear espacios amplios para explicitar las disonancias pragmáticas que nos vinculan. La búsqueda del consenso y la unidad como estrategia excluyente en los procesos participativos, solo asegura la generación de oposiciones.

(1) En este texto, para no entrar en el debate que sobre su significado existe entre las escuelas “evolucionistas” y “funcionalistas”, el término tribu es usado en el sentido de un espacio social donde se prioriza el cobijo emotivo.

Bilbliografía consultada


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