Por Adrián Gargicevich
Les presentamos una potente herramienta para mejorar la
efectividad de las estrategias de extensión. Muchas veces el imaginario nos
juega una mala pasada en las actividades, y lo que pensamos que ocurrirá de una
manera, no sucede como lo imaginamos. Cuando no hacemos consciente estas brechas de resonancias emocionales los
procesos comienzan a ser más afectados por las personas que por los hechos.
Aquí presentamos el termómetro de resonancia, una herramienta muy simple pero
muy potente a nivel individual o grupal para la tarea de extensión. Los
invitamos a medir su nivel de resonancia focalizada en las actividades.
Uno de los fenómenos psicológicos más estudiados en las
relaciones interpersonales es la resonancia
emocional. La misma refiere a la posibilidad que tenemos como sujetos, de
sentirnos afectados por una determinada situación. Cuando hablamos de resonancia
nos referimos al efecto de atraer a nuestras vidas aquellas experiencias
acordes con la información presente en nuestros condicionamientos
inconscientes.
La ley de resonancia señala que todo lo que resuena con
nosotros será atraído a nuestra vida de manera inevitable. Los campos de
resonancia que creamos de manera consciente o inconsciente pueden atraer a
nuestra vida acontecimientos desagradables e incluso perturbadores. Cuando la
mente se halla cautiva por una forma particular de resonar, por ejemplo desde una
emoción como el miedo, atraeremos a nuestra vida más experiencias que
confirmen esos miedos. Y a través de los mismos terminaremos creando aquello
que tememos.
Todo lo que poseemos o creamos en nuestro mundo interior nos
lo encontraremos luego también en el mundo exterior, ya que el mundo externo
refleja siempre nuestra conciencia interna. Por eso, si queremos conseguir los
resultados que deseamos, deberíamos empezar observando nuestros pensamientos,
sentimientos y convicciones, porque todo lo que pensamos o sentimos produce un
campo de resonancia que atrae ese resultado.
La ley de la resonancia siempre dice sí. No te contradice.
Si por ejemplo crees que tu desempeño profesional o el proyecto de desarrollo
que impulsas no funciona o no tiene sentido, con seguridad eso te será
confirmado. Si por el contrario, haces resonar en tu cerebro enfoques
positivos, los mismos se manifestarán.
PRIMERO PRUÉBALO,
LUEGO CREELO O NO.
Los modos de fijar creencias fueron cambiando junto a
la propia evolución de la humanidad. Desde la intuición, pasando por la autoridad
y luego la recurrencia, llegamos en
los últimos 400 años de nuestra evolución, a la ciencia como estrategia para fijar creencias. Por cierto, te
recuerdo que aún los cuatro conviven en nosotros, no se suplantaron sino que se
superpusieron. Es por eso que muchas veces estos temas suelen hacernos “algo de
ruido”.
Para evitar incomodidades
les proponemos hacer su propia experiencia para comprobar de qué
manera la resonancia afecta la realidad.
Con una simple herramienta de registro y análisis de las resonancias que
afectan nuestras actividades podrás corroborarlo.
Pero como toda herramienta, su uso requiere de esfuerzo y
condiciones de uso. El principal esfuerzo que exige es la constancia de
registros si queremos que funcione. Y la
principal condición es usarla luego de haber ejecutado las actividades que
vamos a analizar, de lo contrario nuestras resonancias previas sobre las mismas
anularán el resultado. Ahora ya lo explicaremos bien.
Otra aclaración importante es que esta herramienta opera
tanto para un análisis personal como grupal. En lo personal puede ser aplicado
para analizar el efecto que las resonancias tienen en el desempeño en tus
actividades como extensionista. También puedes usarlo con grupos de personas
reunidas en un proyecto que incluya actividades acordadas y/o compartidas. Los
modos de aplicación varían un poco, pero los principios son los mismos.
LA HERRAMIENTA
Se deberá construir una matriz de registro que contenga filas donde se deben registrar las actividades, y columnas para registrar cómo nos hemos conectado con la actividad o cómo nos hemos sentido mientras la ejecutábamos. A continuación dejamos un ejemplo de matriz con 4 opciones de columnas para registrar cómo nos conectamos. Se pueden ampliar o reducir y re-definir a gusto las categorías. Lo importante es que una vez definidas, siempre sean constantes para todos los registros. Como la herramienta se deberá usar durante un período prolongado para lograr conclusiones operativas, también se puede agregar una columna que indique las fechas a las cuales corresponden las actividades. Esto permitirá un análisis temporal comparativo de la resonancia.
Actividades |
<< más conectado……………………menos
conectado >> |
|||
Muy conectado. Me resultó muy interesante. |
Estuvo bien. Me gustó hacerlo.
|
Aburrida. Tradicional. Lo hice por Compromiso.
|
Fue un tedio total. Lo hice a disgusto. |
|
actividad 1 |
|
|
|
|
actividad 2 |
|
|
|
|
actividad 3 |
|
|
|
|
actividad…n |
|
|
|
|
… |
|
|
|
|
… |
|
|
|
|
Para que el registro pueda ayudar, recuerda que lo importante es registrar como se sintieron
“después de haber hecho las actividades”, no antes, dado que el imaginario al
momento de hacer la lista puede pre-configurar el registro y no será útil para
tomar decisiones.
El procedimiento es simple, al final del día se debe marcar
para cada actividad en las filas que se quiera evaluar, una cruz en el estado
de resonancia que se produjo. Si se desea utilizar para evaluar actividades
grupales, deberá ser completado en conjunto, por ejemplo construyendo esta
matriz en una pizarra o papelógrafo y permitiendo que los participantes peguen
sus post-it en cada columna de cada actividad. Una sofisticación interesante en
tiempo de conectividad, es disponer esta matriz en algún dispositivo virtual
colaborativo (wiki, Google Drive, etc.) o relevar sus valores mediante alguna
herramienta de votación electrónica anónima como Tricider o Mentimeter.
ANÁLISIS DE
RESULTADOS
La herramienta permite reconocer si las resonancias previas
se condicen o no con las características de conexión que se logra una vez
realizada la actividad. No es de extrañar que el imaginario no coincida con la
realidad. Como cada experiencia es nueva, situada y hermenéutica, para
tomar buenas decisiones a futuro, será esencial reconocer si hay alguna brecha
entre nuestra resonancia previa y la vivencia que nos deja la actividad.
Pensar que tenemos días difíciles o proyectos difíciles
cuando en realidad no lo son; o a la inversa, pensar que tendremos un día fácil
o un proyecto fácil y no ocurre así obliga a la reflexión crítica del
porqué de dicha diferencia. Si no lo hacemos, las nuevas actividades que
tengamos que encarar pueden quedar atadas
a vivencias a críticas y ser pensadas o descartadas desde un hipótesis gestada
solo desde la resonancia.
Desarrollando durante un tiempo suficiente este análisis
lograremos mejorar nuestros diagnósticos prospectivos al momento de proyectar
acciones. Conseguiremos medidas reales sobre la efectividad de las actividades
evitando que las “sensaciones previas” conduzcan las decisiones.
Pero por sobre todo, esta herramienta permite dar cuenta de
“como fueron realmente las cosas” evitando que este registro se construya sobre
la base de “los relatos previos que nos hacemos a nosotros mismos”, y que
adicionalmente pueden actuar como dice la ley de la resonancia: “todo lo que
resuena con nosotros será atraído a nuestra vida de manera inevitable”. Para
lograr procesos de desarrollo efectivos tenemos que tomar decisiones en base a
la conexión directa que tuvimos con los hechos ejecutados.
También nos da una medida acerca de cómo, y en qué estamos
usando el tiempo; en cosas que nos agradan o no. Otorga una medida real de lo que
nos gusta más independiente de la sensación general que se pueda percibir. Nos
muestra cómo es que muchas veces construimos sensaciones con relatos previos,
tiñendo con anticipación inadecuadamente de preocupación algunas actividades
que pueden transformarse en reacciones de procrastinación. También nos da
una medida de cómo superamos los compromisos y nos otorga la opción de
conectarnos con las actividades evitando los imaginarios que suelen ser
preconfiguraciones negativas que opacan las oportunidades.
Usando esta herramienta lograremos los datos necesarios para:
A) Balancear las actividades en función de los propósitos
creativos, reconociendo si estamos invirtiendo demasiado tiempo en cosas que no
nos generan interés.
B) Observar los relatos internos que construimos con
anticipación a la acción para ver si no tenemos que cambiar la forma de
percibir las actividades.
Esta herramienta ayudará a empoderar la toma de decisiones de
manera mucho más inteligente al momento de organizar acciones.
Ahora ha llegado el momento. Proponemos poner en práctica la
herramienta, aunque ahora te “resuene” algún imaginario negativo. Pruébate unas
semanas y luego nos cuentas tu experiencia.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario