Extensión para extensionistas: EL TRIANGULO DE VALORES. Una herramienta poderosa para potenciar el liderazgo en las organizaciones.

Por Marcela Leiva (1) y Adrián Gargicevich

El triángulo de valores nos permite entender como nos vemos las personas en una organización o equipo de trabajo. Trabaja sobre la base de 3 valores o dimensiones claves de comportamiento frente a la acción: PENSAR, SENTIR, HACER. Las personas operamos de modo diferente estos 3 valores cuando debemos actuar juntos.

Algunos integrantes pueden ser más “pensadores” frente a la acción, es decir debaten y expresan opciones o visiones que les permiten imaginar el devenir de la tarea. Su aporte positivo al grupo suele ser su capacidad prospectiva.

Otros integrantes son más de “sentir” frente a la acción, es decir pueden percibir una sensación proveniente de un estímulo externo o del propio cuerpo. Su aporte positivo hacia el grupo suele ser la empatía, son capaces de “ponerse en los zapatos del otro” para entender como nos afectará la tarea.

Y otros son más pragmáticos, son personas del “hacer”. Son aquellos que aportan al grupo organicidad y el estímulo necesario para la tarea.

Ninguno de estos valores es mejor o peor para el grupo, ni tampoco son permanentes en las personas, pueden variar según la situación. Lo cierto es que, si dedicamos un tiempo adecuado para reconocernos en el triángulo de valores, conociendo como cada uno ve al otro, quienes gestionan o lideran grupos o equipos, podrán entender cómo se reconoce cada integrante en la organización, corregir visiones personales e impulsar acciones que permitan transformar las posiciones más adecuadas, en beneficio de todos.

Este tipo de análisis adquiere un valor significativo porque permite entender muchas situaciones que suelen ocurrir a la hora de la acción conjunta. Suele servir para liberar a los grupos y equipos de los “supuestos” o “prejuicios” intersubjetivos, ayudando para un mejor desempeño colaborativo.

¿Cómo usar el triángulo de valores?

Ahora te vamos a mostrar paso a paso que necesitas considerar, y como usar el triángulo de valores para conocer tu equipo de trabajo a la hora de la acción. Por cierto…si lo vas a usar es importante que expliques y desarrolles las ventajas y los alcances de la herramienta que acabas de leer más arriba. Esto dará al grupo la seguridad para animarse a entrar a un “terreno intersubjetivo”, algo que suele ser crítico si no se aclara y comparte adecuadamente. Recuerda siempre explicitar el alcance y las ventajas de usarlo.

Pasos

1- Tenes que preparar 2 hojas de papel donde vas a dibujar un triángulo en cada una.

2- A cada triángulo le escribes en cada vértice las letras P (pensar), H (hacer) y S (sentir)

3- Realiza un listado de los integrantes de tu equipo con sus nombres (podés asignarles su inicial para que luego queden representados).

Yo (Yo)

Juan (J)

Mercedes (M)

Estela (E)

Daniel (D)

4- Toma una de las hojas con un triángulo. Este primer triángulo será la hoja de tu percepción sobre tu equipo 😃 Escríbele al pie de la hoja "Mi percepción del equipo"…para no confundirte en los pasos siguientes.

5- Ahora debes marcar tu posición en el triángulo con la palabra YO, y luego marcar al resto del equipo, ubicándolos a cada participante de manera de posicionarlos más cerca o más lejos del “vértice” (Valores: Pensar -Hacer -Sentir) con que los identificas frente a una tarea.

6- Luego, indica para cada participante, una flecha que marque hacia donde está mirando en la organización (triángulo). Es decir, indica según tu “percepción” cuál sería la dirección en que “mira” cada uno de los demás integrantes de la organización. Esta flecha debe nacer en cada sujeto, y dirigirse hacia donde tú crees que está mirando.

Momento de análisis por parte del lider

Antes de continuar te proponemos ahora, un tiempo para pensar sobre la imagen que generaste. Observa la imagen que se formó, aprovecha para hacerte algunas preguntas que te ayuden a ir reflexionando😁 antes de continuar con los pasos que siguen.

Por ejemplo:

¿Quiénes son los que mayoritariamente hacen?
¿Qué los caracteriza?
¿Quiénes son los que piensan?
¿Quiénes los que sienten?
¿A quién tengo más cerca?
¿Se pueden identificar subgrupos por cercanía?
¿Hacia qué lugar estoy mirando yo?
¿Quién está en esa dirección?
¿Hacia dónde mira el resto de los integrantes?
¿Quién está en el centro del triángulo?

…y puedes agregar otras preguntas, las que llamen la atención a partir del dibujo que obtengas. Este primer paso de reflexión seguro disparará tus inquietudes. Será un primer diagnóstico que te ayudará a reflexionar cuando desarrolles los siguientes pasos.

¿Continuamos?

Avanzamos con los pasos restantes del triángulo de valores:

7- Ahora tomas la segunda hoja con un triángulo vacío, y escribes al pie "Autopercepción de mi equipo". Marca nuevamente TU posición en el triángulo, y pide a cada miembro del equipo que (según lo indicado en el paso 4) cada uno, de a uno a la vez, vaya marcando SU posición en el triángulo (cómo se auto percibe). También debes pedir que cada uno dibuje la flecha que indica hacia dónde cree que está mirando el mismo.

8- Este proceso puede demorar un poco, disponte para ayudar a cada miembro del equipo “recordando” la consigna, para que no se confundan. Esto los animará a realizarlo de manera consciente, algo que es muy importante de conseguir para que el ejercicio funcione y sirva.

9- Ahora es el momento de comparar ambos triángulos. El tuyo y el de tu equipo. Esta acción debe servirte para analizar tu percepción (primer triángulo) en comparación con la percepción que tiene el grupo sobre el lugar que cada uno ocupa en la organización.

Podes hacerte las siguientes preguntas:

¿En qué casos coincide “mi” percepción con la del grupo?
¿Qué es lo que más me llama la atención?
¿Cuál de los dos triángulos explica mejor la realidad que estamos viviendo en la organización?
¿De qué me doy cuenta?
¿Se observa algo que se deba modificar? ¿Es posible?

A partir de las reflexiones que lograste, corresponde ahora plantear un plan de acción para trabajar con el grupo. Se puede usar la imagen lograda en el segundo triángulo para explicar los hallazgos y conclusiones, y definir acciones que permita mejorar el desempeño del grupo.

Reflexiones

Las personas nos movemos entre los diferentes “valores” según los momentos y las circunstancias, por lo tanto, las acciones de mejora deberán considerar estos posibles cambios.

Recuerda que esta herramienta solo tiene sentido si se propone como una forma de entender el funcionamiento del grupo o equipo en busca de su mejor desempeño. NO debemos usarlo como un espacio para “etiquetar” personas, sino como un método para conocernos, entender y mejorar el desempeño conjunto.

Resulta muy difícil liderar lo que no se conoce. Entender y comprender los valores desde los cuales opera cada integrante de la organización, te dará bases sólidas sobre las cuales apoyar tus decisiones, y permitir que el conocimiento de tu equipo sea, la palanca que impulse el mejor futuro de la organización.

(1) Ing.Agr. MBA Marcela Leiva. Extensionista de INTA Brinkmann, Coach Sistémica para persona, empresas y organizaciones. systemicaconsultora@gmail.com

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