Páginas

miércoles, 2 de marzo de 2016

Orientando la participación

Por Adrián Gargicevich

La participación puede ser considerada “el santo grial” de los proyectos de desarrollo. Para estimularla, no solo se requiere buena capacidad de observación y escucha activa, sino también algún grado de audacia para no quedar atado a los estereotipos. El camino de la participación se despliega de manera diferente en cada caso y por lo tanto, no acepta mapas de precisión sino de aproximación.

Atributos para orientar la participación.
La participación viene ganando espacio como estrategia en los proyectos de desarrollo a partir de registrarse numerosos fracasos donde las metas propuestas no se lograban por falta de involucramiento de los actores. La tarea de impulsar un proceso participativo para el desarrollo, con actores involucrados de manera activa en el cambio de la situación, no es simple y mucho menos lineal. Si se piensan los proyectos como simples cambios de estado de una situación “A” a otra “B”, se puede caer en el desánimo y la frustración cuando aparezca el primer retroceso, situación muy frecuente en los procesos participativos.  

Los proyectos que se valen de la participación efectiva (y no declamada) de los actores, siguen un derrotero más propio de lo caórdico y no lineal. En términos matemáticos, la evolución de un proceso participativo podría ser representada de la siguiente manera como una función entre el tiempo y el efecto.

Evolución de un proceso participativo
Hay momentos en donde la producción del proceso genera rápidamente los efectos deseados, pero hay otros donde se retrocede y es necesario volver a impulsar el espíritu conjunto. Lo importante es poder registrar y hacer visible la resultante final para todos, y así aprender del propio proceso. Repitiendo aquello que nos hace avanzar a grandes pasos, y corrigiendo aquello que nos detiene o nos hace retroceder.
  
Como facilitador de procesos participativos deberás ser consciente y combinar adecuadamente los atributos de rapidez, calidad y nivel de participación en cada caso. No hay recetas ni mapas de precisión para seguir, solo dispondremos del esquema de 3 círculos tangentes que más arriba te presentamos como orientación general para tomar las decisiones en cada caso. El justo medio será una utopía, algo que no amerita el gasto de energías.

Una buena estrategia es avanzar en la tarea conjunta, y apoyarnos entre los participantes para negociar la mejor combinación de los atributos. De esta manera daremos cuenta de que se trata de un buen proceso participativo. No asumas tú solo el peso de conducir el proceso controlando los atributos, correrás el riesgo de estar “declamando” la participación…   


   
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.

2 comentarios:

  1. Hola Adrian! busco por la "herramienta preparada especialmente para impulsar la participación de los jóvenes en las organizaciones" puedes compartir conmigo por favor? fernandascherer.pp@gmail.com. Gracias!

    ResponderEliminar