Por Adrián Gargicevich
La
participación puede ser considerada “el santo grial” de los proyectos de
desarrollo. Para
estimularla, no solo se requiere buena capacidad de observación y escucha
activa, sino también algún grado de audacia para no quedar atado a los
estereotipos. El camino de la participación se despliega de manera diferente en
cada caso y por lo tanto, no acepta mapas de precisión sino de aproximación.
Atributos para orientar la participación. |
La participación viene ganando espacio como estrategia en los proyectos
de desarrollo a partir de registrarse numerosos fracasos donde las metas
propuestas no se lograban por falta de involucramiento de los actores. La tarea
de impulsar un proceso participativo para el desarrollo, con actores involucrados
de manera activa en el cambio de la situación, no es simple y mucho menos lineal.
Si se piensan los proyectos como simples cambios de estado de una situación “A”
a otra “B”, se puede caer en el desánimo y la frustración cuando aparezca el
primer retroceso, situación muy frecuente en los procesos participativos.
Los
proyectos que se valen de la participación efectiva (y no declamada) de los
actores, siguen un derrotero más propio de lo caórdico y no lineal. En
términos matemáticos, la evolución de un proceso participativo podría ser
representada de la siguiente manera como una función entre el tiempo y el efecto.
Evolución de un proceso participativo |
Hay
momentos en donde la producción del proceso genera rápidamente los efectos
deseados, pero hay otros donde se retrocede y es necesario volver a impulsar el
espíritu conjunto. Lo importante es poder registrar y hacer visible la
resultante final para todos, y así aprender del propio proceso. Repitiendo
aquello que nos hace avanzar a grandes pasos, y corrigiendo aquello que nos
detiene o nos hace retroceder.
Como
facilitador de procesos participativos deberás ser consciente y combinar adecuadamente
los atributos de rapidez, calidad y nivel de participación en cada caso. No hay
recetas ni mapas de precisión para seguir, solo dispondremos del esquema de 3
círculos tangentes que más arriba te presentamos como orientación general para
tomar las decisiones en cada caso. El justo medio será una utopía, algo que no amerita
el gasto de energías.
Una
buena estrategia es avanzar en la tarea conjunta, y apoyarnos entre los
participantes para negociar la mejor combinación de los atributos. De esta
manera daremos cuenta de que se trata de un buen proceso participativo. No asumas
tú solo el peso de conducir el proceso controlando los atributos, correrás el
riesgo de estar “declamando” la participación…
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Hola Adrian! busco por la "herramienta preparada especialmente para impulsar la participación de los jóvenes en las organizaciones" puedes compartir conmigo por favor? fernandascherer.pp@gmail.com. Gracias!
ResponderEliminarCon gusto, lo envío por e.mail!!
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